23 de Enero de 2015- Viernes
La paz emana de mi centro de calma.
Paz interna
Mi paz proviene del centro de mi ser. Cuando practico mantenerme centrado, promuevo mi serenidad. Encuentro un lugar tranquilo para meditar y dirijo la atención a mi interior. Visualizo un gran círculo cubierto con una capa fina de arena. Enfoco mi atención en su centro y visualizo que trazo una espiral en la arena, moviéndome lentamente de adentro hacia fuera. Veo mi vida como este círculo. Al suscitar serenidad desde mi interior, me muevo con facilidad y gracia en el mundo. La paz emana de mi centro de calma y traigo mi presencia tranquila dondequiera que voy. Infundio toda situación con calma, agradecido por ser un centro que irradia la paz de Dios.
-Marcos 6:31
“Jesús les dijo: Vengan, vamos nosotros solos a descansar un poco