25 de Enero de 2015- Domingo
Al cuidar de mí, siento paz.
Cuidarse
Es importante para mí que los demás puedan contar conmigo. Pero ¿qué tan a menudo tomo tiempo para cuidar de mí mismo? Puede que por el ajetreo diario a la persona a quien descuide sea a mí. Jesús conocía la importancia de cuidar de sí mismo. Él nos recomendó tomar tiempo para descansar y orar. La oración brinda beneficios a nivel espiritual, físico y mental.
Cuando oro, dejo de hacer y disfruto de estar con Dios. Esos momentos sagrados me renuevan y llenan de poder. Mi cuerpo y mi mente son vehículos de Dios en el mundo. De aquí hago de mi cuidado personal una prioridad. Me comprometo a descansar y a orar. Cuando cuidado de mí, estoy plenamente presente para Dios.
Éxodo 33:14
“Mi presencia te acompañará y te daré descanso”.(