15 de Febrero de 2015- Domingo
Hago las paces conmigo mismo y con otros.
Reconciliación
Cada día me brinda la oportunidad de la reconciliación. Quizás me haya desconectado de otros o sienta el dolor de la falta de perdón por conflictos pasados. Mas recuerdo que las personas en mi vida reflejan aspectos de mi conciencia. Una manera de reconciliarme con ellos es reconociendo y aceptando cada parte de mí.
Me perdono incondicionalmente, ya sea que haya herido a otros o a mí mismo. Hago enmiendas cuando es necesario y acepto nuevamente el gozo y la plenitud. Reconozco que como parte de nuestra experiencia humana puede que cometamos errores.
Al practicar el perdón y la compasión, desarrollo la capacidad para dejar ir. Con cada reconciliación, me siento renovado y feliz.
2 Corintios 5:18
“Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo”.