5 de marzo de 2015 - Jueves
Siento entusiasmo por mi desarrollo espiritual.
Entusiasmo
Cada día de mi vida aumenta mi conciencia de quién soy y lo que soy: una creación divina creada a imagen y semejanza de Dios. Soy sustancia divina en un cuerpo humano, un alma que experimenta la vida. Cada experiencia me da la oportunidad de expandir mi conciencia espiritual y vivir más abundantemente: ¡Exploro la vida con emoción!
Vivo cada día con gozo y entusiasmo. El poder del entusiasmo divino me guía hacia mi bien. Cada día me proporciona oportunidades nuevas y ricas para amar a la vida.
Como expresión de Dios, soy dirigido de manera divina. Al tener presente que soy un ser espiritual que experimenta una vida terrenal, disfruto de una existencia maravillosa.
Romanos 12:11
“Sirvamos al Señor con espíritu ferviente”.