20 de Marzo de 2015- Viernes
A medida que la vida surge en el mundo natural, mi mundo interno florece.
Vida
En la primavera las flores se abren hacia la luz del sol. La tierra y las nuevas hojas son alimentadas y refrescadas por la lluvia. Los pájaros entonan canciones de gozo. A medida que la vida surge en el mundo natural, mi mundo interno también florece. ¡Siento que el aire fresco del Espíritu se mueve por todo mi ser!
En esta estación de nuevo crecimiento, las ideas divinas son la semilla en mi mente, y mi conciencia florece con nueva comprensión espiritual. Siento vitalidad en mi cuerpo a medida que danzo y me muevo alegremente. Canto afirmando mis suelos y las nuevas posibilidades ante mí. Recibo la estación de la nueva vida con un corazón abierto y un espíritu gozoso y expectante.
Juan 1:4
“En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad”