22 de Marzo de 2015- Domingo
¡Soy un vencedor!
Vencedor
Dios me ha dado todo lo que necesito para tener éxito. ¡Qué idea tan alentadora! El poder de Dios en mí es mayor que cualquier dificultad. Me sirvo de la guía de Dios para salvar barreras inesperadas. Uno con Dios, venzo cualquier reto y alcanzo mi meta.
El amor de Dios en mí proporciona armonía a cualquier situación caótica. La fortaleza de Dios en mí me provee la voluntad y la energía para vencer cualquier circunstancia. Mi fe me da paciencia, comprensión, discernimiento y expectativas positivas. Utilizo mi imaginación para visualizar los mejores resultados. Por medio del poder de Dios en mí, logro mis sueños. Prevalezco. ¡Soy un vencedor!
1 Juan 5:4
“Porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe”