31 de Marzo de 2015- Martes
Soy guiado por la luz de Dios.
Iluminación
A veces, quizás me sienta abrumado e inseguro acerca de a dónde acudir por ayuda. Puede parecer como si caminara por un bosque en una noche sin luna, andando en círculos sin encontrar la salida. En la oscuridad, las respuestas me evaden.
En un momento de entrega, pido a Dios que guíe mi camino. Cierro los ojos, sosiego mi mente y respiro profundamente. En la quietud, noto que una luz comienza a surgir. La luz irradia de mi corazón. Como un amanecer en el bosque, el resplandor del Espíritu ilumina mi mente.
Nuevas ideas se asoman y las respuestas llegan. Me lleno de paz a medida que mi camino se aclara. La luz de Dios me guía. Sé qué pasos debo tomar.
Salmo 18:28
“Señor, mi Dios, tú mantienes mi lámpara encendida; tú eres la luz de mis tinieblas