12 de Abril de 2015 - Domingo
Nuevo día
Despierto a la preciosa luz de un nuevo día y a la expectativa de los maravillosos regalos que me aguardan. Oro:
Señor, doy gracias por el regalo de este día. Que lo que he de dar lo dé con generosidad, consciente del abundante Espíritu de servicio y amor en mí. Que lo que haya de recibir, lo reciba con agradecimiento, sabiendo que soy digno de todo el bien que el universo derrama sobre mí. Que lo que he de aprender, lo haga recibiendo tiernamente la comprensión del Espíritu con una mente y un corazón abiertos. Que lo que he de perdonar, lo haga en el fluir del amor divino que me libera y hace que deje ir todo el dolor.
Al final de este día, que mi corazón esté lleno, mis manos estén vacías y mi mente descansada. Amén.
Salmo 92:1-2
“Señor, ¡Qué bueno es darte gracias! ... Anunciar por la mañana y por la noche de tu gran amor”.