14 de Abril de 2015 - Martes
Espero y recibo solo el bien.
Fe
Si los temores y las dudas nublan mi mente, me dirijo a mi corazón.
Me pregunto: ¿Dónde estoy poniendo mi fe?
¿En las apariencias externas o en la verdad?
Quizás necesite redirigir mis pensamientos hacia mi fe en un Dios amoroso. Afirmo orden divino, y espero y recibo solo el bien. La fe comienza en la conciencia.
En el silencio, centro mis pensamientos en la realidad del bien infinito presente por doquier. La oscuridad de la duda da paso a laluz de la verdad.
Niego cualquier palabra o acción que sugiera escasez. Alabo y bendigo todo lo que encuentro en mi viaje por la vida.
Mis acciones reflejan mi convicción de que mi herencia divina está siempre a la mano.
Romanos 4:20
“Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que fortaleció por la fe, dando gloria a Dios”