27 de Abril de 2015- Lunes
Celebro y comparto mi herencia divina.
Celebración
Como el hijo pródigo que regresó a su padre y recibió una bienvenida festiva, hoy determino recordar mi herencia divina. Como creación amada de Dios, mi mayor herencia es el reino de los cielos en mí. Donde quiera que esté, Dios está conmigo. Siempre tengo acceso a las ideas, la guía, la sabiduría y el amor divino. Cuando dirijo mi atención hacia mi interior, accedo al fluir siempre presente del bien divino. Hoy celebro mi herencia reconociendo al Espíritu como la fuente de todo mi bien. Con gratitud, me comprometo a utilizar mi herencia divina para marcar una pauta positiva en el mundo.
Lucas 15:23-24
“Comamos y hagamos fiesta, porque este, mi hijo, muerto era y ha revivido; se había perdido y es hallado”. Y comenzaron a regocijarse