29 de Abril de 2015- Miercoles
Posibilidades ilimitadas florecen en el jardín de mi vida.
Jardín
Mis decisiones determinan lo que florece en el jardín de mi vida. Para prepararme para una cosecha abundante, aro el suelo endurecido. Excavo la tierra para traer a la luz lo que estaba debajo de la superficie. Elijo lo que deseo sembrar y planto semillas de paz, amor y fortaleza. Si me siento tentado a cavar para ver si la semilla está germinando, recuerdo que sembrar requiere fe. Con el cuidado apropiado, cosecharé lo sembrado. Cultivo mis semillas de conciencia tal como lo haría con semillas de flores. Me aseguro de que tengan las condiciones apropiadas para crecer. Desyerbo creencias no deseadas y esparzo el abono de la gratitud. Siembro lo que deseo y celebro el fruto de mi labor.
Isaías 61:11 Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, así Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones.