14 de Mayo de 2015- Jueves
Despierto al Cristo morador.
Despierto
Cada mañana despierto a la verdad de que Dios mora en mí y se expresa por medio de mí. Al mirarme al espejo, recuerdo que he sido hecho a la imagen y semejanza de mi Creador. Soy la paz, el amor, el gozo y el consuelo de la presencia crística. Mientras más recuerdo esta verdad, más experimento la vida en el reino de los cielos.
Estar despierto espiritualmente me permite compartir con gozo y generosidad mis dones divinos con los demás. Reconozco lo mejor en las personas y las veo con ojos
de amor. Al expresar el amor de Dios en mí, inspiro a los demás para que despierten a la presencia crística en ellos.
Siento agradecimiento por haber despertado el amor en mí.
Juan 3:13
“Nadie subió al cielo sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo”