18 de Mayo de 2015- Lunes
Soy Dios en acción.
Grandeza
Al observar un amanecer o la majestuosidad de una montaña, percibo vívidamente la presencia de Dios. Al leer acerca de personas quienes ayudan a los demás, veo a Dios en acción. Soy inspirado a seguir el ejemplo de las personas generosas a mi alrededor, prestar el mayor servicio posible compartiendo mis dones.
Al orar, busco la guía del Espíritu. Tengo presente que mi amor, mis palabras y mis acciones son las mejores herramientas para llevar a cabo la obra de Dios. Tal como sale el sol al amanecer, puedo decir palabras que le iluminen el día a alguien. Igual que la montaña, puedo ser una roca firme para quien lo necesite. Mantengo la intención de ser Dios en acción en todo aspecto de mi vida.
Deuteronomio 32:3
“Proclamaré el nombre del Señor: ¡reconozcan la grandeza del Dios nuestro”.