12 de Junio de 2015- Viernes
El deseo de mi corazón es conocer a Dios.
Deseo del corazón
Cuando niño, quizás añoré tener un juguete o una golosina en particular. ¡Parecía tan importante en ese entonces! Al madurar, mis deseos fueron menos acerca de cosas tangibles y más acerca de asuntos espirituales. Ahora comprendo la naturaleza efímera del éxito en el mundo y la permanencia de la verdadera prosperidad. Mi mayor riqueza es mi relación con Dios. Doy gracias por las oportunidades de llegar a estar más consciente del Espíritu. Acepto con gozo esas actividades que me acercan más a Dios. (F)
Salmo 20:4
El deseo de mi corazón es conocer a Dios.
Deseo del corazón
Cuando niño, quizás añoré tener un juguete o una golosina en particular. ¡Parecía tan importante en ese entonces! Al madurar, mis deseos fueron menos acerca de cosas tangibles y más acerca de asuntos espirituales. Ahora comprendo la naturaleza efímera del éxito en el mundo y la permanencia de la verdadera prosperidad. Mi mayor riqueza es mi relación con Dios. Doy gracias por las oportunidades de llegar a estar más consciente del Espíritu. Acepto con gozo esas actividades que me acercan más a Dios. (F)
Salmo 20:4 Que te conceda el deseo de tu corazón, y cumpla todos tus anhelos.