14 de Junio de 2015- Domingo
En un sagrado jardín de orientación, estoy envuelto en la paz y el amor de Dios.
Jardín de oración
En cualquier momento del día o la noche, puedo encontrar consuelo, por medio de la oración y meditación.
Me siento cómodamente, cierro los ojos, inhalo profundamente y exhalo lentamente. Relajo mi cuerpo y visualizo que llego a un tranquilo jardín, un sitio sereno donde el aroma y la presencia de bellas flores alivian mi alma y me dan la bienvenida.
Inhalo profundamente de nuevo, sosteniendo la respiración por un momento, luego exhalo. Al pasar por la entrada de este frondoso jardín, dejo atrás cargas emocionales que haya acarriado. En este jardín de oración, Dios me espera, y aquí estoy envuelto en la paz y el amor de Dios.
Consciente de mis alrededores, me preparo para comenzar de nuevo la actividad de mi día sabiendo que todo anda bien.
Mateo 6:6
“Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto... y ora a tu Padre que está en secreto”.