19 de Junio de 2015- Viernes
Armonía
Acojo con alegría las oportunidades de ser una presencia de armonía en mi medio ambiente. Quizás sea la primera persona que hable con un compañero de trabajo abrumado por sus tareas o con un vecino que acaba de recibir una factura muy alta. Mi saludo puede ser respondido con exasperación. Al no tomarlo de manera personal, respondo con una sonrisa complaciente. Pero sí tomo la armonía de manera personal, haciendo lo posible para fomentar y mantener relaciones armoniosas. Ofrezco compasión, comprensión y seguridad. Sin importar la situación, mi presencia tiene un efecto armonizador según expreso el espíritu de Dios en mí.
Salmo 133:1 !!Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!