28 de Junio de 2015- Domingo
Estoy seguro y a salvo en la presencia de Dios.
Protegido
Puede que las condiciones no siempre sean lo que parecen. Por ejemplo, lo que parece ser una calle o acera mojada puede estar cubierta con una capa delgada de hielo.
Un cambio de estación es una buena oportunidad para recordar que Dios me ha dado una mente que me permite pensar claramente. Al tomar tiempo y disfrutar del paisaje y tomar en consideración las condiciones, no corro de un sitio a otro.
Comienzo y termino mi día con oración y de este modo me uno a la inteligencia divina. Mis oraciones pueden ser de pocas o muchas palabras, o pueden ser calladas.
Mi camino es seguro, bien vaya por la cuadra o alrededor del mundo, porque estoy en la presencia de Dios.
Salmo 18:31-32
“¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? Dios es el que me reviste de poder y quien hace perfecto mi camino”.