14 de Julio de 2015 - Martes
Con los ojos frescos de un viajero, contemplo la verdad.
Ojos de viajero
El escritor inglés G. K. Chesterton dijo: “El viajero ve lo que ve, el turista ve lo que ha venido a ver”. Cuando llego a un hogar –bien sea conocido o extraño para mí– lo observo con ojos de viajero. No enfoco mi atención solo en lo que esperaba ver. Hago a un lado nociones y expectativas preconcebidas. Me empapo con las experiencias del momento presente.
Ya sea que esté de viaje o en casa, participo plenamente en la jornada ante mí. Me conecto genuinamente con el mundo, estoy receptivo a nuevas lecciones, nuevo entendimiento y a ser transformado totalmente por todo lo que encuentro.
Camino con ojos de viajero por el sendero bendito y sagrado de la vida.
Salmo 119:18
“Ábreme los ojos para contemplar las grandes maravillas de tus enseñanzas”