28 de Julio de 2015- Martes
Dejo ir y doy gracias por la abundancia.
Dejar ir
Puede que pase por momentos frustrantes cuando parece que no puedo lograr mis metas. Cristo en mí me guía a reflexionar en lo que pueda estar bloqueando mi abundancia. ¿Está mi mente aferrada a un resultado? ¿He puesto límites a mis habilidades? ¿He considerado las muchas maneras como una situación se puede resolver?
El reconocer la sabiduría y el poder infinito de Dios me brinda vigor. Identifico mis pensamientos y juicios estrechos. Dejo ir la visión limitada del bien disponible para mí. Con nueva claridad, recuerdo que Dios puede tener algo mejor en mente. Me enfoco en mis cualidades y en el bien en los demás. Dejo ir y doy gracias por la abundancia ante mí.
1 Corintios 2:9
“Dios ha preparado para los que lo aman cosas que nadie ha visto ni oído, y ni siquiera pensado”