30 de Julio de 2015- Jueves
Descanso y me vinculo de nuevo con elEspíritu en mí.
Descanso
El universo equilibra la actividad del día con la quietud de la noche. Igualmente, yo descanso después de trabajar, de haber conducido por mucho tiempo o de haber hecho ejercicios. Mi práctica de cuidado personal también incluye pausas de oración. Dondequiera que esté, tomo unos minutos para descansar y pasar tiempo con Dios.
Comienzo enfocando la atención en mi respiración. Cada vez que inhalo, mi mente se sosiega. Cada vez que exhalo, dejo ir el estrés. Observo que mi respiración fluye a cada parte de mi cuerpo: a mi cabeza, mis hombros, a mi pecho, mi torso y mis pies. Mi corazón, alma y mente se rejuvenecen en Dios. Después de unos minutos en el silencio, traigo mi atención al momento presente y regreso a mis actividades sosegado.
Mateo 11:29
“Hallarán descanso para su alma”.