11 de Agosto de 2015- Martes
Celebro el amor y el gozo de Dios en el templo de mi alma.
Celebración
Mi vida celebra el amor de Dios. La Biblia me ofrece palabras para describir mi gozo. Mi corazón canta con las palabras del salmista: “Alabado sea Dios en su templo!... ¡Alabado sea el Señor al son de trompetas! ¡Alabado sea el Señor con salterio y arpa! ¡Alabado sea al ritmo del pandero!
Mi cuerpo, el templo de Dios, vibra con los sonidos de mi celebración de amor. Siento que las trompetas resuenan en mí. El salterio y el arpa hacen eco en cada actividad de mi día, proveyendo una armonía gozosa. Mis emociones son la danza de dicha espiritual. Llevo la energía de la celebración divina conmigo dondequiera que voy. Irradio mi luz en todo lo que hago iluminando las vidas de los demás. ¡Alabado sea Dios!
1 Corintios 10:31
“Que si hacen cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios”.