19 de Agosto de 2015- Miercoles
Dejo ir las expectativas y confío en Dios.
Dejar ir
Un equipo tiene éxito cuando cada persona hace lo mejor que puede en el papel que ha aceptado. Los equipos fallan cuando los miembros pierden su perspectiva y se preocupan por el desempeño de los demás. Lo mismo sucede en la vida.
Soy parte del equipo de la humanidad. Mi papel es alinear mis pensamiento con mi divinidad y hacer que mi luz resplandezca. Soy dueño de mi poder y de mi vida. Dejo ir la tentación de controlar a las personas o micromanejar el mundo a mi alrededor. Hago lo mejor que puedo en toda circunstancia. Dios se expresa en y a través de cada persona y situación. Al ver más allá de las apariencias, reconozco el Cristo en todos. Respondo con amor y confío en Dios. Todo está bien.
Salmo 37:3
“Confía en el Señor, y practica el bien; así heredarás la tierra y la verdad te guiará”