27 de Agosto de 2015- Jueves
Soy uno con el espíritu de Dios.
Fe
Cuando la vida se desenvuelve según lo planeado, me es fácil creer que Dios y yo somos cocreadores. Logro mis metas, las circunstancias caen en su sitio y reboso de gratitud.
Otros días puede que me sienta frustado e impotente. En esas ocasiones recuerdo orar. Cuando estoy conectado con el Cristo en mí, puedo ver la situación actual a través de los ojos de la fe. Con ojos de fe veo bendiciones en las desilusiones y supero obstáculos con confianza. Percibo claramente los próximos pasos que he de dar para lograr mis metas. Fortalezco mi fe cada minuto que paso en oración y meditación. Al ver a través de los ojos de la fe, vivo en un estado continuo de gratitud.
Salmo 26:3
“Porque tu misericordia está delante de mis ojos y ando en tu verdad”