05 de Septiembre de 2015- Sabado
Reconozco la guía de Dios y prosigo con confianza.
Guía
La guía viene a mí como una comprensión, un sentimiento o un sentido interno de que estoy en lo correcto. Dejo ir la lucha buscando respuestas y abro mi corazón al Espíritu. Pido a Dios guía clara y sabiduría para reconocerla. luego, espero pacientemente. La comprensión viene a mí de manera natural.
Mis prácticas espirituales de oración y meditación me fortifican y me preparan para tomar la próxima decisión. Estoy en armonía con mi esencia crística interna. Tengo fe en Dios. Cuando necesito elegir, o si surgen problemas y desafíos, instintivamente me dirijo a mi interior. Estoy atento, sabiendo que recibiré la guía divina a su debido tiempo. Avanzo en pos de mi bien con confianza y valor.
Lucas 6: 47,48
“El que viene a mí... se parece a un hombre que para construir una casa cavó primero bien hondo, y puso la base sobre la roca”