16 de Septiembre de 2015- Miercoles
La luz de la Verdad ilumina mi mente y mi cuerpo. Soy sano y estoy bien.
Curación
Tal como un vitral iluminado por la luz del sol, resplandezco con la luz de Dios. Reclamo con gratitud mi plenitud innata. Puede que adopte un régimen saludable basado en la ciencia. Sin embargo, hago más que comer bien, ejercitarme y esperar lo mejor. Recuerdo que el bienestar incluye el cuerpo, la mente y el espíritu. Hoy determino avivar mi salud dada por Dios.
Si siento la preocupación, la ansiedad o el temor entran en mi mente, cambio mis pensamientos y los centro en el poder sanador de Dios. Afirmo: La luz de la Verdad ilumina mi mente y cuerpo. Soy sano y estoy bien. Nada puede quitarme mi plenitud. La veo, la siento y tengo fe en ella. Soy una expresión de Dios radiante y saludable.
Lucas 8:48
“Entonces Jesús le dijo: ‘Hija, tu fe te ha sanado. Ve en paz’”