20 de Septiembre de 2015- Domingo
Cuido de mi mente, cuerpo y espíritu.
Cuidado personal
Jesús nos enseñó: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Al oír estas palabras, puede que pensemos que Jesús se refirió solo a amar a los demás. Mas la verdad es que Jesús nos instó a amarnos a nosotros mismos primero.
Puedo cuidar mejor de los demás cuando cuido bien de mí mismo. Honro mi cuerpo templo nutriéndolo con alimentos saludables, ejercitándolo regularmente, orando y meditando y reconociendo mis contribuciones al mundo.
Leo libros y revistas edificantes, hablo positivamente acerca de mí y de los demás y rehúso ser influenciado y abatido por el pesimismo de otro. Busco y encuentro lo mejor en mí y en cada persona en mi vida. Cuido de mi mente, cuerpo y espíritu.
Lucas 11:34
“La lámpara del cuerpo es el ojo. Cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz”