24 de Septiembre de 2015- Jueves
¡Vivo mi vida a plenitud!
Participar
Cada fiesta o evento provee una oportunidad para expresar amor divino. Me preparo reconociendo la presencia de Dios en toda persona. Cuando llego al lugar de la reunión, el amor irradia en mí y por medio de mí según honro la divinidad, en todos a mi alrededor. Soy paciente, amable, respetuoso y ameno. La actividad de Dios en mí –el amor– fluye por todo mi ser. Esta circulación constante de energía actúa como un imán que atrae más amor a mi vida. Participo en las actividades a mi alrededor con un corazón afable y abierto. Veo lo mejor en mis familiares, amigos y compañeros de trabajo. Afirmo: el amor en mí saluda y honra el amor en ti.
Me regocijo al dar y recibir amor divino y vivir la vida al máximo.
1 Juan 4:7
“Todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios”