28 de Septiembre de 2015- Lunes
¡Yo soy pleno, vibrante y vital!
Vitalidad
Los bailarines de ballet se mueven por el escenario con pasos, saltos y giros intrincados y precisos. Parecen moverse sin esfuerzo. Mas en realidad, ellos practican cada baile una y otra vez. La energía de vida se mueve a través de sus cuerpos de una manera hermosa.
Dios expresa vitalidad en mí de muchas maneras maravillosas. Al orar, hago una pausa para visualizar cada parte de mi cuerpo. Bendigo cada célula y afirmo su salud. Siento que la energía de vida fluye en mí. Noto las partes de mi cuerpo que se sienten saludables y afirmo restauración en donde puedo estar experimentando incomodidad. ¡Yo soy pleno, vibrante y vital!
Génesis 2:7
“Entonces, del polvo de la tierra de Dios el Señor formó al hombre, e infundió en su nariz aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser con vida”.