01 de Octubre de 2015- Jueves
Soy uno con el amor de Cristo. En su amor pertenezco.
Pertenecer
Por momentos, puede que dedique mucha energía tratando de encontrar amor. Tal vez desee que mis amigos me digan que les importo, que me hagan sentir valorado y que pertenezco. Mas eso es una tarea difícil, ya que los demás están en sus propios senderos hacia la sanación.
Acudo a Dios y encuentro completitud. Dejo ir cualquier expectativa acerca de personas, lugares y situaciones. Abro mi corazón al Cristo en mí y disfruto del amor más satisfaciente que existe. Sustento mis relaciones personales mediante la oración y la meditación. Afirmo: Soy uno con el amor de Cristo. En su amor pertenezco. Acudo a mi interior para la satisfacción de cada una de mis necesidades. Cuento con la guía divina. Soy pleno y amado.
Salmo 78:24
“Y como lluvia dejó caer sobre ellos el maná; ¡les dio a comer el trigo de los cielos!”