06 de Octubre de 2015- Martes
Me deleito en la seguridad del amor divino.
Confort
“La vida es como una caja de chocolates”. Esta frase de una película conocida nos recuerda la variabilidad de la vida. Las actividades de cada día me ofrecen tanto felicidad como retos. Lo único constante es Dios.
No puedo prever lo que el día traerá, mas tengo la opción de comenzar cada día centrado en la certeza del amor divino. Mantengo el balance gracias a mi relación con Dios. Los recuerdos del pasado pueden darme un sabor dulce o un bocado amargo, el amor divino me brinda consuelo siempre.
Encuentro amor incondicional e ilimitado en mi santuario interno. Este amor fluye por miedo de mí, aliviando cualquier inquietud y magnificando el gozo en mi vida.
Juan 15:9
“Así como el Padre me ha amado, así también yo los he amado a ustedes”