04 de Noviembre de 2015- Miercoles
Mi confianza en Dios me ofrece verdadera libertad.
Libre
A veces puede que sienta que mis dudas y temores me restringen y limitan mi experiencia de vida. Sin embargo, sé que soy libre para renunciar a toda creencia errónea de escasez y limitación. Puedo hacerlo cuando aparto mi atención de la negatividad y la dirijo hacia la luz y la comprensión de Dios. Hacer esto alinea mis pensamientos con la conciencia divina.
La presencia de Dios me ayuda a salir de cualquier estado de miedo y duda. Mi vínculo con lo divino me alienta a avanzar con fe. Mi mente está centrada, mi corazón está en paz y mi espíritu se remonta. Me libero de cualquier aparente limitación. Mi confianza aumenta cuando acepto con beneplácito la libertad espiritual que Dios me ofrece.
2 Corintios 3:17-18
“El Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad