29 de Noviembre de 2015- Domingo
Con fe, primero creo y luego veo.
Fe
Algunos dicen que ver es creer, mas mi ser espiritual sabe que primero hay que creer para después ver. La fe no requiere que yo sepa todos los pasos que he de dar antes de comenzar mi jornada. Oro con fe, luego abro mi mente y mi corazón a la guía divina.
Cuando los niños escriben cartas a San Nicolás, ellos aguardan con esperanza que sus deseos sean cumplidos. Como adulto, fomento mi fe dirigiéndome a mi interior y prestando atención a lo que se revela. Tal vez las respuestas que recibo sean coincidencias, oportunidades inesperadas o ideas nuevas y emocionantes.
Mi fe es reafirmada cada día. Actúo según la guía que recibo; pongo acción a mis oraciones. Primero creo, después veo.
Marcos 10:52
“Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Al instante recobró la vista, y seguía a Jesús por el camino”.