29 de Diciembre de 2015- Martes
Paz en mí; paz a mi alrededor.
Paz interna
Comienzo este día sosegando mi mente y centrando todo mi ser en oración. Busco un lugar tranquilo para un momento devoto. Reposo según comulgo con Dios. Hago una pausa con los ojos cerrados y el corazón abierto. Me desconecto de las distracciones externas y me alineo con la paz infinita en mí. Estoy en paz. Yo soy paz.
Al permanecer en esta morada apacible, siento que algo nuevo despierta: una paz más honda e inmutable; una fortaleza interna más vivaz. Desde este centro sagrado en lo más profundo de mi ser, me comprometo plenamente con la vida y llevo a cabo mi propósito de maneras nuevas y satisfactorias. La paz me restaura y me llena de energía para hacer lo que debo hacer. Paz en mí; paz a mi alrededor.
Romanos 14:19
Por lo tanto, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación”