02 de Enero de 2016 -Sabado
Tengo fortaleza de espíritu, ya que su poder está en mí.
Fortaleza
Por diversas circunstancias de la vida, tal vez se me exhorte a ser fuerte física, emocional y mentalmente. Mas en este mismo instante, quizás sienta que no puedo dar lo mejor de mí mismo.
No obstante, lo mejor de mí surge al afirmar que fui creado con ilimitada fortaleza de Espíritu. Centrado en el espíritu morador, soy receptivo en mente y cuerpo a corrientes de energía y vida. Mi fortaleza física se renueva.
Puedo mantener mi tranquilidad en medio de las contiendas. Tengo la confianza y la claridad de pensamiento necesarias para dar lo mejor de mí. Cumplo con mis responsabilidades y oportunidades. Invoco a esta fortaleza interna de espíritu en cualquier momento y en cualquier circunstancia, ya que su poder está en mí.
Salmo 138:3
“El día que clamé, me respondiste; fortaleciste el vigor de mi alma”