05 de Enero de 2016- Martes
¡Estoy destinado a llevar una gran vida!
Fe
Al comenzar el nuevo año, avanzo con fe. Me emociono al saber que Dios me ha dado todo lo que necesito para una vida plena. “Su Padre ha decidido darles el reino”. ¡Y lo acepto con gratitud! La energía, la vida y el amor del Espíritu fluyen por medio de mí fácilmente y sin esfuerzo. Estoy receptivo a las ideas divinas y discierno lo que debo hacer.
Soy bendecido con posibilidades ilimitadas de sentir a Dios. Las oportunidades de vincularme con lo divino llegan de maneras nuevas e inesperadas. Estoy consciente de la bondad, el gozo y la paz de otros. Soy uno con todo lo que existe. Tengo la certeza de que mis circunstancias resultarán favorables, quizás de maneras que no puedo imaginar. Al profundizar mi vínculo con Dios, mi fe se fortalece cada vez más.
2 Corintios 5:7
Porque vivimos por la fe, no por la vista