07 de Febrero de 2016- Domingo
Siento gratitud por el amor sanador de las mascotas.
Bendición por las mascotas
Las mascotas nos aman sin importar lo que hagamos o dejemos de hacer. Nuestros amigos en el reino animal no juzgan si los humanos somos dignos, ni retienen su amor. Sencillamente nos aman tal cual como somos. Por medio de su amor incondicional, sentimos el poder sanador de Dios.
La calma que siento cuando acaricio a una mascota, o el gozo que experimento al ver animales jugar, aviva mi sentido de salud. Los animales fomentan las cualidades espirituales de paz y felicidad en mí. Son ejemplos vivientes de cómo confiar en el ritmo intrínseco del cuerpo. Saben instintivamente cuándo descansar, jugar y ejercitarse. Hoy, doy gracias a las mascotas y a los animales por su lealtad y por ofrecer amor sanador a toda la humanidad.
Job 12:7
“Observa a los animales, y aprende de ellos; mira a las aves en los cielos, y oye lo que te dicen”