18 de Febrero de 2016- Jueves
Presto atención a mi guía interna.
Guía
Al sentarme tranquilamente y centrar mis pensamientos en mi corazón, descubro todo lo que necesito descubrir. Las preocupaciones cesan. Respiro suave y serenamente. Cualquiera que sea el problema que percibo en mi vida, sé que en este momento estoy en la presencia espiritual que responde y satisface cada necesidad.
Este lugar perfecto de paz contiene todo lo necesario para que yo proceda con gracia y claridad. Si surge alguna interrogante, la observo y la dejo ir, confiando en que recibiré la respuesta. Puedo recibirla en un sueño, en un libro, en una palabra o gracias a un conocimiento interno. El Espíritu tiene maneras infinitas de comunicarse, y estoy receptivo a ellas.
Salmo 43:3
“Envía tu luz y tu verdad; ellas me guiarán hasta tu santo monte, me conducirán hasta el templo donde habitas”.