25 de Marzo de 2016- Viernes
Soy infundido con la energía de Dios.
Plenitud
Soy un ser físico, espiritual y social. En mí existen cientos de partes que forman un todo. Mi esqueleto me sostiene. Mi corazón circula la sangre que ha sido oxigenada por mis pulmones. Mi cerebro vigila diferentes procesos. Cada parte de mi cuerpo tiene una función y un propósito específicos. Soy la suma de estas partes y estas me permiten pensar, respirar, moverme y sentir.
La energía divina fluye por medio de mí, proveyéndome vitalidad. Solo existe un ser como yo, soy una creación magnífica de Dios. Doy gracias por mi cuerpo y la manera sorprendente como trabaja sin que yo esté consciente de ello. Alabo mi cuerpo por su fortaleza y doy gracias a Dios por haberme creado.
Salmo 139:14
Te alabo porque tus obras son formidables, porque todo lo que haces es maravilloso. ¡De esto estoy plenamente convencido!