17 de Mayo de 2016- Martes
El amor de Dios me envuelve.
Consuelo
El fallecimiento de un ser querido produce gran dolor. Un divorcio o la pérdida de un empleo pueden sacudir mi confianza en mí mismo, dejándome temeroso y abrumado. Sin embargo, aun en los momentos más oscuros de mi vida, puedo contar con Dios. Dios está conmigo, guiando mis acciones y aliviando mis temores. Si estoy preocupado o temeroso, Dios transforma la preocupación y el temor en sentimientos de calma y seguridad.
Encuentro consuelo y paz en el amoroso abrazo de Dios. Dejo ir las preocupaciones acerca del futuro porque sé que la presencia amorosa de mi Creador está conmigo siempre. Sé que a pesar de las apariencias de lo contrario, mi vida mejorará y encontraré la felicidad que busco.
Isaías 49:13
¡El Señor ha consolado a su pueblo, y se ha compadecido de sus pobres!