18 de Mayo de 2016- Miercoles
Sigo la regla de oro y me convierto en un ejemplo para los demás.
Ejemplo
A través de nuestras vidas, conocemos a personas que tienen un impacto profundo en nosotros, debido a sus acciones y ejemplos. Al vivir partiendo del espíritu de Cristo en mí, yo también puedo ser un ejemplo para otros. Jesús dijo: “Todo lo que quieran que la gente haga con ustedes, eso mismo hagan ustedes con ellos”. Al seguir este consejo, soy un ejemplo para mis hijos y para toda persona con quien entre en contacto.
Hago de cada momento una oportunidad para ofrecer fe y bondad. Todo lo que verdaderamente necesito es desear ser un ejemplo del espíritu crístico morador. Cuando sigo la regla de oro y confío en que el espíritu de Cristo me guía, me convierto en un ejemplo del amor de Dios y una inspiración para los demás.
Mateo 7:12
Todo lo que quieran que la gente haga con ustedes, eso mismo hagan ustedes con ellos.