02 de Junio de 2016- Jueves
Doy gracias por mis cualidades y regalos divinos.
¡Gracias, Dios!
Gracias, Dios, por esta vida sorprendente y todo lo que hay en ella. Gracias por tu omnipresencia, la cual me inspira a experimentar tu naturaleza gloriosa, tanto en mi interior como a mi alrededor. Gracias por tu omnipotencia, la cual hace que experimente tu fortaleza y perseverancia a cada momento y en cada situación en mi vida. Gracias por tu omnisciencia, la cual me guía a vivir con sabiduría y comprensión.
Centrado en ti, reconozco que tu voluntad y la mía son en verdad una. Tu amor es un manantial perpetuo de consuelo, sustento y gozo para mí. La vida eterna es la fuente misma de mi salud radiante y vibrante y de mi bienestar. Demuestro fielmente mi naturaleza divina hoy y todos los días.
Juan 17:10
Y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo es mío; y he sido glorificado en ellos.