04 de Junio de 2016- Sabado
La puerta a mi bien se abre ahora. Espero grandes bendiciones.
Puerta abierta
Un programa de televisión invita a los participantes a elegir la puerta número uno, la dos o la tres para recibir un premio. Las decisiones que tomo en la vida no son tan sencillas. No existe una puerta mágica con una recompensa. Sé que puedo elegir vivir como Dios desea que viva: feliz, saludable, próspero y libre. Este es mi premio verdadero.
Para elegir bien, me entrego a Dios. Dejo ir prejuicios personales o ideas preconcebidas y me convierto en un canal abierto de sabiduría y comprensión divinas. No me preocupo acerca del momento oportuno ni del contexto de las respuestas que recibo; confío en el resultado. Sé que con Dios, la puerta correcta será revelada en el momento correcto y pasaré por ella con fe.
Apocalipsis 3:8
Yo sé todo lo que haces. Delante de ti he puesto una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar. (F)