11 de Junio de 2016- Sabado
Libero el temor y permito que las bendiciones de Dios fluyan hacia mí.
Dejar ir
Cuando deseo hacer espacio, reviso mi ropa y mis pertenencias y me deshago de cualquier objeto que ya no me guste o use. Dejar ir cosas puede ser difícil, pero me ayuda a crear espacio.
Del mismo modo, regularmente hago inventario de mis pensamientos, acciones y compromisos. Ellos han de tener propósitos específicos en mi vida y, si no apoyan mi mayor bien, los dejo ir. Paso tiempo en meditación para fortalecer mi poder de discernimiento y saber lo que debo liberar. Hago espacio para nuevas comprensiones y experiencias que invitan al bien de Dios en mi vida. Dejo ir lo que me retrasa y estoy receptivo a futuras bendiciones.
Isaías 43;18-19
Ya no se acuerden de las cosas pasadas; no hagan memoria de las cosas antiguas. Fíjense en que yo hago algo nuevo, que pronto saldrá a la luz. ¿Acaso no lo saben?