18 de Junio de 2016- Sabado
Mi vida es un regalo que atesoro.
El regalo de la vida
La mejor manera de demostrar aprecio por el regalo de la vida es viviéndola en servicio a los demás. Hoy se me ofrece la oportunidad de dar amor y gratitud a quien lo necesite, de decir una oración por otra persona y abrir mi corazón. Expresar mi afecto y apoyo. Hoy recordaré que mi vida es un regalo valioso. A medida que el día progresa, cada momento me proporciona una oportunidad de decidir qué hacer con él. ¿De qué maneras expresaré a Dios para bendecir a otros? Hasta una palabra amable, un cumplido o una sonrisa marcan la pauta en el día de alguien. Mi vida es un regalo de Dios que atesoro y utilizo para ser un agente de amor, bondad y compasión en las vidas de los demás. (F)
Salmo 21:4 Vida te demandó, y se la diste; Largura de días eternamente y para siempre.