05 de Agosto de 2016-Viernes
La presencia amorosa de Dios me protege.
Protegido
La “Oración de Protección” por James Dillet Freeman me recuerda que “el poder de Dios me protege”. Nunca estoy solo, porque el Espíritu y yo somos uno. La presencia divina me fortalece en cualquier momento en que lo necesite. Esto no quiere decir que no voy a sentir temor. Soy humano, y el temor forma parte de mi sistema de respuesta emocional. Si me siento abatido, no me juzgo. Más bien aparto mi atención de la oscuridad del temor y la dirijo hacia la luz de la vida divina en mí. Dios es el único poder y la única presencia en mi vida. Tengo la sabiduría para saber lo que necesito hacer, la fortaleza para hacerlo y la fe para vencer cualquier temor.
Efesios 3:16
Pido al Padre que de su gloriosa riqueza les dé a ustedes, interiormente, poder y fuerza por medio del Espíritu de Dios.