16 de Agosto de 2016- Martes
Me entrego a la paz de Dios en mí.
Paz interna
Hoy reconsidero mi definición de paz. ¿Es falta de conflicto en mi vida o es algo más? ¿Proviene de la ausencia de preocupaciones? Al recordar que la paz de Dios sobrepasa todo entendimiento recibo la seguridad divina de que puedo dejar ir las preocupaciones o los temores porque Dios está a cargo. Me entrego con fe a la presencia de Dios en mí. Siento Su presencia a mi alrededor, amándome y manteniéndome seguro y protegido. Permito que Dios guíe mis palabras y acciones, sabiendo que Dios me utiliza como un canal para Su bien. Al entregarme a la paz divina que mora en mí, mi mente y mi corazón disfrutan de sosiego. Dios me consuela y alivia mi alma.
Filipenses 4:7
Y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.