24 de Septiembre de 2016- Sabado
La fe me eleva a mayores alturas de expresión
Remóntate
Los aguiluchos aprenden a volar aventurándose de la seguridad del nido a las ramas cercanas. A su tiempo, se alejan más y más de su zona de comodidad, fortalecidos por sus alas y su confianza. A la larga, se remontan en el cielo, dando un salto de fe para atrapar las corrientes de aire y volar a nuevas alturas. De vez en cuando, el Espíritu divino me empuja fuera de mi zona de comodidad. El cambio es necesario para que pueda desarrollar mi potencial y alcanzar nuevas alturas de expresión. Aun cuando siento que caigo al vacío, descanso y confío en el apoyo del Universo. No solo he sido creado para volar, sino para remontarme y disfrutar del paisaje de la creación magnificente del Espíritu.
Isaías 40:31
Pero los que confían en el Señor recobran las fuerzas y levantan el vuelo, como las águilas; corren, y no se cansan; caminan, y no se fatigan. (F)