29 de Octubre de 2016 - Sabado
La vida sanadora de Dios me renueva y revitaliza.
Curación
Si necesito sanar, recuerdo que la vida plena y perfecta de Dios me renueva y restaura. ¿Trato de llevar una vida más saludable? La vida de Dios en mí revitaliza mi energía y fortaleza apoyando mi cometido. Sustento mi energía de vida comiendo alimentos nutritivos y haciendo ejercicios. También, durante mis momentos de oración, digo palabras de vida y fe que nutran mi alma. “Gracias por la vida, Dios. Sé de corazón que tu vida sanadora fluye en mí y en cada célula y átomo, sustentándome en mente, cuerpo y espíritu. Tu presencia amorosa me restaura, me sana y me perfecciona. Yo soy una expresión perfecta de tu vida”. Afirmo que estoy bien y soy fuerte. Yo soy la vida perfecta de Dios en expresión.
Hechos 3:16
Por la fe en Jesús, Dios lo ha sanado completamente en presencia de ustedes.