03 de Abril de 2017- Lunes
Tengo el don de la paciencia en mí.
Paciencia
Una cosecha debe comenzar primero con preparación, a veces con meses de anticipación. Semana a semana cuidamos de lo sembrado, aunque parezca que nada sucede en la superficie del suelo. El sembrador confía en el proceso, trabajando diligentemente con fe. A la larga, la cosecha crece y produce fruto.
Yo también practico la paciencia a medida que siembro semillas en mi vida. A veces puede que piense que estoy haciendo un esfuerzo sin recibir frutos. Mas cuando pongo mi fe en Dios, recuerdo que tengo el don de la paciencia. Confío en el orden divino aun cuando no pueda verlo. Tengo fe en que todas las cosas suceden en el tiempo perfecto y correcto.
Romanos 8:25
Pero si lo que esperamos es algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo con paciencia