25 de Marzo de 2018 - Domingo
Reconozco esa sensación de anticipación y emoción en mí que me dice que algo maravilloso está por expresarse. “La esperanza es como algo con plumas”, según la poeta Emily Dickinson, “que se posa en el alma”. La esperanza es mi expectativa de que el Espíritu obra en mi vida. Puede que no sepa cómo se expresará, pero espero con emoción y anticipación.
El Domingo de Ramos es como ese “algo con plumas” —un tiempo de conciencia que vaticina una nueva y magnífica dimensión de conciencia espiritual. El proceso puede ser caótico y doloroso, pero la esperanza posada en mi alma sabe que el próximo paso en mi viaje espiritual está cerca. Con esta plena conciencia y con amor infinito, acepto la esperanza.
Job 11:18 Volverás a confiar porque tendrás esperanza; y rodeado de paz podrás dormir tranquilo